Este artículo reconsidera los vínculos entre escritores y Estado durante la modernización de la literatura argentina, cuando algunos de los nuevos literatos y sus prácticas se legitiman identificando las necesidades del nuevo público con las necesidades de la nueva ciudadanía, esto es, respondiendo al mercado-en-modernización (o produciendo para él y bajo sus formas) lo que les demanda el Estado-en-modernización. Estos escritores artistas, que ya no son “políticos letrados”, se hacen pedagogos del nacionalismo del Estado o de los saberes del buen gobierno para convertirse en los escritores que demanda el mercado. A la vez, la cuestión puede verse con claridad sólo si se analiza también qué políticas de cooptación de intelectuales desplegó e...